
Imagina un río que cruza el Hades. Luego, bebe de sus aguas. Pronto aquella multitud de recuerdos que te acompañaron, se habrá desvanecido para siempre.
Imagina un río que cruza el Hades. Luego, bebe de sus aguas. Pronto aquella multitud de recuerdos que te acompañaron, se habrá desvanecido para siempre.